Cómo tomar la temperatura?

Cómo Tomarle la Temperatura a un Bebé
¿Dónde debe tomársele la temperatura a un bebé?
La mayoría de los médicos recomiendan tomar la temperatura de un bebé en forma rectal, colocando un termómetro en el ano del bebé. Este método es preciso y brinda una lectura rápida de la temperatura interna del bebé. Para la medición axilar de la temperatura el termómetro debe mantenerse debajo del brazo durante 10 minutos. Puede que los termómetros de tipo timpánico (del oído) no sean precisos para los recién nacidos, ya que requieren una colocación cuidadosa para conseguir una lectura exacta. Las bandas cutáneas que se presionan en la piel para medir la temperatura no se recomiendan para los bebés. Tocar la piel de un bebé puede indicarle si está caliente o frío, pero usted no puede medir la temperatura del cuerpo con sólo tocarlo.

Preparación del termómetro:
Hay diferentes instrucciones para cada tipo de termómetro que se utilice para tomar la temperatura del bebé. Asegúrese de seguir minuciosamente las instrucciones de cada uno.

termómetros de cristal:
Examine el termómetro cuidadosamente para detectar la presencia de grietas o astillas. Si está roto, no lo utilice.
Desinfecte el termómetro con alcohol o una solución antiséptica.
Enjuáguelo bien en agua fría, no en agua caliente.
Sujete el termómetro con los dedos por el extremo opuesto a la bola.
Para leerlo, coloque el termómetro por debajo del nivel de los ojos.
Gire el termómetro hasta que pueda ver la línea adentro del cristal.
Asegúrese de que la temperatura esté por debajo de los 35,5° C (96° F).
Si la lectura es más alta, agite el termómetro con movimientos rápidos de la muñeca, como si fueran latigazos, para bajar la línea.
Agítelo sobre una cama o alfombra. Esto evita que el termómetro se rompa si se le cae accidentalmente mientras lo agita.
Lubrique la bola del termómetro con un lubricante soluble en agua o vaselina.
termómetros digitales:
Coloque una funda desechable por encima del termómetro.
El termómetro debe estar en cero; de lo contrario, vuelva a configurarlo.
Lubrique el extremo a introducir con un lubricante soluble en agua.
Acerca de los termómetros de vidrio que contienen mercurio:
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA), el mercurio es una sustancia tóxica que representa una amenaza a la salud de las personas y al medio ambiente. Dado el riesgo de romperse, los termómetros de vidrio que contienen mercurio deben dejar de usarse y desecharse de la propiedad siguiendo las leyes locales, estatales y federales. Comuníquese con el departamento de salud local, la autoridad de desecho de residuos o el departamento de bomberos para obtener información sobre cómo desechar debidamente los termómetros de mercurio.

Cómo tomar la temperatura rectal del bebé:
Los termómetros de cristal rectales y orales tienen diferentes formas; por lo tanto, no debe sustituirse uno por otro. No utilice los termómetros orales para tomar la temperatura rectal, dado que pueden causar lesiones. Los termómetros rectales tienen una bola de seguridad diseñada específicamente para tomar la temperatura rectal de forma segura.

Coloque al bebé boca abajo sobre su regazo o en una mesa de cambiar pañales. Coloque su mano lo más cerca de la cabeza del bebé sobre la parte baja de su espalda y separe las nalgas del bebé con los dedos pulgar e índice.
Utilizando la otra mano, introduzca suavemente el extremo lubricado del termómetro entre 1 y 2,5 centímetros (aproximadamente media o una pulgada), o apenas pasando el músculo del esfínter anal.
El termómetro debe dirigirse hacia el ombligo del niño.
Para que el termómetro se mueva con el bebé, sujételo con una mano sobre las nalgas del bebé. Utilice la otra mano para tranquilizarlo y evitar que se mueva.
Nunca deje solo a un bebé con un termómetro rectal introducido. Un movimiento o un cambio de posición puede provocar que el termómetro se rompa.
Mantenga el termómetro durante al menos 2 minutos, o hasta que pite o emita una señal, si se trata de un termómetro digital.
Retire el termómetro.
Limpie la bola.
Lea inmediatamente la temperatura y anótela.
Desinfecte el termómetro con alcohol o una solución antiséptica.
Si la temperatura es de 38° C (100,4° F) o más alta, asegúrese de que el bebé no esté demasiado abrigado o envuelto con demasiadas mantas. El llanto también puede subir la temperatura del bebé. Vuelva a tomarle la temperatura luego de 30 minutos aproximadamente. Si la temperatura aún está alta, llame al médico de su hijo inmediatamente.