Cómo Empezar
Cómo empezar a amamantar:
El proceso de lactancia y su leche cambian a medida que su bebé crece y se desarrolla. La rutina de alimentación de un recién nacido puede ser diferente de la de un bebé de 6 meses de edad que está mamando. A medida que el bebé crece, los nutrientes de su leche se adaptan a las necesidades de crecimiento de su bebé. Las propiedades inmunológicas también aumentan si usted o su bebé se exponen a alguna bacteria o virus nuevo.
Lactancia materna temprana
Las primeras semanas de amamantamiento deben considerarse como un período de aprendizaje para usted y para su bebé. No espere que funcionen como un equipo coordinado inmediatamente. Tómese bastante tiempo para que ambos se recuperen del parto y del nacimiento, desarrollen una rutina diaria y superen las dificultades iniciales de la lactancia materna.
Puede ayudarle el mantener una simple tabla para marcar las tomas diarias y el conteo de pañales hasta que su bebé esté engordando adecuadamente. Para hacer una tabla, tome una hoja de papel y numere las 24 horas desde la medianoche hasta las 11 p.m. Después haga varias columnas para el amamantamiento, el cambio de pañales mojados y deposiciones, y ponga una marca en la columna adecuada a medida que estos eventos ocurran. (Algunas madres añaden más columnas para las sesiones de sacaleches y tomas alternativas si un bebé tiene problemas y a veces deben sacarse la leche y dársela o utilizar un sustituto.)
Día 1
La mayoría de los bebés sanos y nacidos a término están listos y ansiosos de comenzar a mamar entre la media hora y las dos horas posteriores al parto. A partir de entonces, muchos duermen o se muestran adormilados durante las 20 horas que siguen, de modo que es posible que el bebé no se muestre muy interesado en volver a mamar el día que nace. No obstante, se le debe amamantar varias veces ese primer día. Durante las primeras 24 horas, no espere cambiar más de un par de pañales mojados y sucios.
De los días 2 al 4
Aunque puede que necesite practicar con el agarre y succión, al segundo día su bebé debe empezar a despertar y dar señales de interés (mostrar buena disposición) en las tomas cada 1/2 a 3 horas, sumando un total de 8 a 12 tomas en 24 horas. Estas tomas frecuentes le proporcionan a su bebé la primera leche rica en anticuerpos, llamada calostro, y le dicen a sus senos que produzcan más leche. Su bebé debe succionar durante al menos 10 minutos y puede continuar durante 30 minutos aproximadamente en el primer seno antes de retirarse por sí solo, sin su ayuda. Cuando termine con un seno, usted puede hacerle eructar y cambiarle el pañal antes de ofrecerle el segundo seno.
Al igual que en el día 1, usted probablemente cambiará sólo unos cuantos pañales sucios y mojados en el segundo y tercer día de vida del bebé, y no se sorprenda si su bebé pierde peso durante los primeros días. El número de cambios de pañal y el peso de su bebé aumentarán cuando "le baje" la leche.
Es posible que sienta calambres uterinos cuando esté amamantando los primeros dos o tres días, especialmente si éste es su segundo bebé o posterior. Esto es un signo positivo de que la succión del bebé ha activado la bajada de la leche, también llamada reflejo de succión de la leche (su sigla en inglés es MER). Esto también significa que su útero se está contrayendo, lo que ayuda a reducir al mínimo la hemorragia. Una enfermera puede administrarle algún medicamento para las molestias antes de amamantar si fuera necesario. Algunas madres sienten un breve hormigueo, o un arrebato de calor o frío a través de los senos cuando les baja la leche; otras no notan nada diferente, excepto el ritmo de succión del bebé.
Puesto que su bebé está aprendiendo todavía, usted puede experimentar un aumento de sensibilidad en el pezón cuando se engancha o durante las tomas. También pueden contribuir otros factores a este aumento de sensibilidad, pero normalmente es leve y desaparece al final de la primera semana. Si la sensibilidad persiste, se convierte en dolor o se notan grietas en el pezón, póngase en contacto con un especialista certificado en lactancia (su sigla en inglés es IBCLC).
Del día 3 al 5
El volumen de leche materna producido aumenta de manera notable aproximadamente 3 ó 4 días después del parto; se dice que "bajó" la leche. Es probable que después de 8 a 12 tomas, de entre 10 y 30 minutos cada una, el bebé se adormezca y se muestre más satisfecho. Entre las 12 y las 24 horas siguientes, tendrá que cambiar muchos más pañales mojados. También aumenta la cantidad de pañales con heces, que irán cambiando de color y consistencia. Dejarán de ser heces oscuras, similares al alquitrán, como era el meconio, para hacerse más blandas y adquirir un color marrón más claro y, finalmente, serán de color amarillo mostaza, flojas y grumosas. El aumento de peso también se acelera a las 24 horas del incremento en la producción de leche, de modo que el bebé empieza a aumentar al menos media onza (15 g) al día.
Posiblemente, sentirá los senos más llenos, pesados o calientes cuando le baje la leche. Algunas madres sufren de senos ingurgitados, o supremamente llenos de leche, lo que produce incomodidad debido a ese exceso de leche y de la hinchazón de los tejidos. Luego, se sienten los senos duros y tensos; la aréola y el pezón se estiran y aplanan, lo cual hace que al niño le resulte difícil prenderse. Lo más importante cuando baja la leche es extraerla de los senos dándole de mamar al niño con frecuencia. Si el bebé tiene mucha dificultad para prenderse debido a que los senos están severamente llenos
Ablande el pezón y la aréola extrayendo un poco de leche y después deje que el bebé se prenda.
Amamante o sáquese la leche manualmente o con un sacaleches con frecuencia (cada una o dos horas); sus senos se sentirán mucho más blandos después del amamantamiento o bombeo de leche.
Póngase compresas frías o bolsas de sandwich rellenas de hielo o vegetales congelados en los senos durante 20-30 minutos después de una sesión de amamantamiento o bombeo de leche. La aplicación de compresas frías ha demostrado aliviar la inflamación que puede interferir con el flujo de la leche. Algunas mujeres han expresado sentir una mejora en el flujo de la leche si se aplican compresas templadas en los senos durante unos cuantos minutos inmediatamente antes de dar de mamar o de bombear la leche, pero no hay estudios que demuestren que esto sea efectivo. El uso de calor durante más de unos cuantos minutos podría aumentar la inflamación.
Del día 5 al 28
A medida que transcurre el primer mes, el bebé se desenvolverá mejor durante el amamantamiento. Lo habitual es alimentar al bebé entre 8 y 12 veces cada 24 horas; el bebé mamará aproximadamente entre 10 y 30 minutos del primer seno hasta que se desprenda sin la ayuda de la madre. En ese momento se puede hacer eructar al bebé, cambiarle el pañal y pasarlo al otro seno. Generalmente, el niño mama menos tiempo del segundo pecho, y a veces puede que no quiera mamar cuando se le ofrece el segundo seno. Basta con ofrecerle el segundo seno en primer lugar la siguiente vez que se alimente.
Los bebés que engullen su alimento sin parar pueden retirarse ellos mismos en 10 ó 15 minutos; los bebés que prefieren saborear sus comidas a menudo maman de 20 a 25 minutos del primer seno, porque tienden a tomarse unos cuantos minutos de descanso entre los "platos". Independientemente de cómo sea su bebé, es importante dejarle elegir cuándo quiere alejarse del seno, ya que el retirarse por sí solo aumentará la cantidad de leche más alta en calorías y grasa que su bebé toma.
Su bebé debe seguir haciendo lo siguiente:
Mojar seis o más pañales.
Defecar tres o más veces heces sueltas, grumosas y amarillas.
Aumentar más de media onza (15 gr) al día, más de 4-5 onzas (120 a 150 gr) a la semana, o una libra (454 gr) al mes (desde su peso más bajo), recuperando el peso que tuvo al nacer a las 2 semanas.
Su bebé probablemente pasará por varios períodos de "brotes de crecimiento" de dos a cuatro días cuando parece querer comer casi todo el día. Los bebés normalmente experimentan un brote de crecimiento entre las 2-3 semanas, 4-6 semanas y de nuevo a los 3 meses de edad aproximadamente. Es importante dejar que el bebé se alimente más a menudo durante estos brotes de crecimiento. En unos cuantos días, su bebé habrá regresado a un patrón más típico.
Deje que su bebé establezca el ritmo de la lactancia. Preste atención a sus señales de querer mamar. El número de alimentaciones que cada bebé necesita y el tiempo que dura cada una varía de un bebé a otro. Tratar de forzar a un bebé a que espere más tiempo entre una alimentación y otra, o a que se ajuste a un horario específico de lactancia puede provocar una ganancia escasa de peso.