Existen pautas generales respecto de la recolección de la leche y su almacenamiento para que su bebé sea saludable. Pueden utilizarse cuando se extrae leche con un sacaleches para una toma ocasional de "urgencia" o cuando se recolecta leche para un período de separación regular del bebé, como por ejemplo durante el horario de trabajo o el horario escolar. La madre que extrae leche para una toma ocasional de urgencia puede no tener en cuenta que debe aprender a realizar la simple extracción manual. En general, es tan eficaz como el sacaleches, e incluso algunas madres consideran este método manual más eficaz.
Uso del Sacaleches
Consideraciones sobre la salud durante el uso del sacaleches:
La leche materna no es estéril y sus propiedades inmunológicas impiden el desarrollo de las bacterias. Sin embargo, usted no querrá introducir innecesariamente bacterias "externas" mientras se prepara para extraer la leche, durante la extracción o cuando almacena o transporta la leche. Para disminuir los riesgos de infección, considere lo siguiente:
Siempre lávese y enjuáguese cuidadosamente las manos antes de manipular cualquier pieza limpia del sacaleches, sus senos y los biberones o recipientes para recolección de leche.
Las piezas del equipo de extracción del sacaleches se deben limpiar siguiendo el manual de instrucciones.
Los biberones o recipientes de extracción que se conectan al sacaleches y se utilizan para recoger y almacenar su leche deben ser estériles.
Lea primero el manual de instrucciones. De todos modos, quizá deba experimentar con diferentes técnicas y ajustes del sacaleches antes de encontrar los que mejor se adapten a usted. A continuación se incluyen algunos consejos generales para el uso del sacaleches:
Algunas madres humedecen el borde de las copas (copas o embudos que se colocan en el seno) antes de extraer leche para crear un mejor sellado sobre el seno.
Algunas prefieren centrar primero las copas en el pezón y la aréola (anillo pigmentado que se encuentra alrededor del pezón), y después encender el sacaleches; otras encienden el sacaleches primero y luego colocan las copas sobre los senos.
Encienda el sacaleches en la posición de succión baja o mínima y aumente gradualmente la intensidad. Por lo general, debe regularse en el punto más alto que su comodidad permita. Si la succión le provoca malestar, disminuya la intensidad.
La succión no se puede mantener si el sellado de la copa sobre el seno no es hermético, por lo cual debe revisar este sellado periódicamente. También observe el tirón rítmico del pezón y la aréola dentro de la copa.
El sacaleches funcionará algunos minutos antes de que pueda ver un flujo constante de leche.
No llene los biberones de extracción por encima de los 2/3 para así evitar cualquier flujo de retorno de leche y permitir que ésta se expanda si va a congelarla. Si llena los biberones con facilidad, tenga preparados biberones de extracción adicionales. Deténgase y cambie de biberón según sea necesario. También puede utilizar biberones con mayor capacidad.
Cuando esté lista para dejar de extraer leche, utilice un dedo limpio para presionar su seno justo sobre la copa del sacaleches. Esto romperá la hermeticidad del sellado entre la copa y el tejido del seno. Si se ha acumulado leche en una copa, inclínela para que drene en el biberón de extracción. Luego, apague el sacaleches. También puede apagar el sacaleches primero y luego romper el sellado entre la copa y el seno.
Consideraciones prácticas sobre cómo almacenar la leche materna:
Los recipientes de vidrio o plástico duro son los más recomendados para almacenar la leche materna, especialmente si va a ser congelada y almacenada durante semanas o meses. Los fabricantes de determinados sacaleches ofrecen bolsas especiales para almacenar la leche materna. El congelamiento puede provocar que las costuras de las bolsas desechables para la lactancia artificial se abran, pero este inconveniente puede evitarse utilizando dos bolsas. Si utiliza bolsas, quite el aire por la parte superior antes de sellarla con un nudo o una abrazadera. Ajuste la abrazadera por lo menos 2,5 centímetros (una pulgada) por sobre el nivel de la leche para permitir que se expanda luego de congelarse. Coloque las bolsas de almacenamiento en posición vertical en otro recipiente; de lo contrario, la leche se derramará.
Si extrajo leche de ambos senos al mismo tiempo y el total que obtuvo no sobrepasa los 2/3 de una bolsa o un biberón, puede mezclar los contenidos en un solo recipiente vertiendo cuidadosamente la leche de un recipiente en el otro. Si mezcla leche de dos extracciones diferentes, enfríe en el refrigerador la leche de la última extracción antes de agregarla a la leche ya fría o congelada. Almacene sólo entre 60 y 120 cc (dos y cuatro onzas) por recipiente. Es mejor congelar un segundo recipiente de su valiosa leche que tener que desperdiciarla. Rotule cada recipiente con la fecha de recolección y los medicamentos que está tomando, si fuera el caso.
Consideraciones sobre la salud para almacenar la leche materna:
La leche materna "fresca" contiene las propiedades inmunológicas más activas, seguida por la leche refrigerada y luego por la leche congelada.
La leche materna recién obtenida puede dejarse sin refrigerar a una temperatura ambiente de entre 19 y 22° C (entre 66 y 72° F), pero debe utilizarse dentro de las 10 horas.
Probablemente sea mejor refrigerar la leche recién obtenida si no va a ser utilizada dentro de los 60 minutos. El refrigerador debe tener una temperatura de entre 0 y 4° C (entre 32 y 39° F). No congele la leche para un bebé de alto riesgo cuando la leche ha estado refrigerada durante más de 24 a 48 horas.
Si la leche refrigerada no va a ser utilizada dentro de la semana, congélela para su uso posterior. La leche puede congelarse durante aproximadamente:
dos a cuatro semanas, si el compartimiento del congelador está dentro del refrigerador. (En este modelo debe abrir la puerta del refrigerador para alcanzar el congelador.)
tres a cuatro meses en un congelador que sea parte de la unidad del refrigerador, pero que tenga una puerta separada.
seis meses o más en un congelador independiente a -19º C (0º F).
Para mantener la leche fresca cuando no se dispone inmediatamente de un refrigerador, o para transportar leche refrigerada o congelada, colóquela en una bolsa aislante o en una conservadora con un paquete refrigerante.
Cómo Descongelar la Leche Materna
Pautas generales para descongelar la leche materna:
Las siguientes son pautas generales para descongelar la leche materna:
La leche más vieja se debe utilizar primero, a menos que se recomiende leche extraída recientemente.
Descongele la leche materna colocando el recipiente de extracción en el refrigerador durante varias horas o toda la noche.
Para descongelar más rápido la leche o para calentar la leche refrigerada, coloque el recipiente de leche bajo agua corriente tibia o en una taza, olla, tazón o pileta de agua caliente. No descongele la leche materna a temperatura ambiente, en agua muy caliente ni en el microondas, ya que este último puede calentar la leche de manera poco uniforme. Además, calentar la leche tanto en el microondas como en agua muy caliente puede disminuir la cantidad de ciertas propiedades inmunológicas de la leche.
Su leche se separa durante el almacenamiento y la crema (grasa) sube a la superficie debido a que la leche materna no está homogeneizada. Revuelva o rote suavemente el biberón de extracción de leche para mezclarlo, pero evite sacudirlo vigorosamente.
No vuelva a congelar la leche una vez descongelada. La leche descongelada debe utilizarse dentro de las 24 horas. (Una vez en su casa, puede utilizarla dentro de las 24 a 48 horas.)
Cuidado de su Sacaleches y su Equipo de Recolección de Leche
Es importante mantener el sacaleches y el equipo de extracción en buen funcionamiento.
Lea el manual de instrucciones y siga las recomendaciones para limpiar el equipo.
Las piezas del equipo de extracción se desarman para que pueda limpiarlas individualmente.
Si utiliza un sacaleches eléctrico, el sacaleches en sí y las piezas del equipo con conductos deben permanecer secas o no funcionarán correctamente. (Estas piezas del equipo no entran en contacto con la leche que se almacena para el bebé.)
Después de cada uso, enjuague primero con agua fría todas las piezas que entren en contacto con los senos o la leche. (Un enjuague en frío elimina la leche residual sin coagular las proteínas difíciles de limpiar.) Luego, limpie bien estas mismas piezas con agua caliente y jabón. Enjuague en agua caliente y seque al aire cada vez que las utiliza.
La mayoría de los fabricantes recomiendan hervir una vez al día todas las piezas que entran en contacto con el seno o la leche. (Consulte el manual de instrucciones.)
Verifique con el manual de instrucciones si un lavavajillas a una temperatura determinada es adecuado para limpiar las piezas del equipo que entran en contacto con el seno o la leche.